Para todos aquellos que no estén familiarizados con la terminología ABC esta nos recuerda, o al menos para mi fue así, la época en la cual comenzábamos nuestro aprendizaje y jugábamos con cubos que tenían impresas letras.

Lejos de ser las primeras letras del alfabeto, ABC (Activity Based Costing) es una metodología de estrategia de costos por medio de la cual se cambia la visión tradicional de costeo por una perspectiva basada en las actividades relacionadas a cada producto y en que medida estas actividades impactan los productos, servicios, canales o clientes. En contraposición con la visión tradicional que genera costos en función de los productos y de dimensionales de volumen de producción asociadas.

Esta nueva metodología de asignación de costos genera una perspectiva estratégica en función de que permite crear una óptica diferente y más precisa en relación a precios, procesos, mejora de productos permitiendo visualizar aquellos costos asociados a actividades innecesarias que no agregan valor al producto. Permite ver como las actividades de apoyo impactan a los productos o servicios y como la diferenciación de productos genera cambios en dicho impacto.

ABC como costeo, es una metodología de negocios,  sin embargo, la mayoría de empresas que tienen implementado este sistema de costo tienen asociada una base tecnológica adecuada que permite generar diferentes “vistas” dependiendo del usuario, para la toma de decisiones apropiada en función de la información generada. Estas “vistas” se generan a partir de lo que se conoce como un “cubo”.

Es una casualidad interesante ver como la remembranza de un cubo ABC con el cual aprendemos a escribir y leer, jugando con letras, se parece a un “cubo” ABC con el cual aprendemos a mejorar el desempeño de una empresa ofreciendo soluciones que fortalecen y ayudan a la planificación estratégica de la misma, “jugando” con variables de negocio.