“¡Hoy mejor que ayer, mañana mejor que hoy!”
En la naturaleza, muchos animales van “mudando” o cambiando piel con forme crecen debido a que la piel per se no tiene capacidad de ajustarse al nuevo tamanio del animal. Las serpientes son un clásico ejemplo de este fenómeno. Cambian o “mudan” piel para continuar con su crecimiento. Es curioso notar como los japoneses dentro […]

En la naturaleza, muchos animales van “mudando” o cambiando piel con forme crecen debido a que la piel per se no tiene capacidad de ajustarse al nuevo tamanio del animal. Las serpientes son un clásico ejemplo de este fenómeno. Cambian o “mudan” piel para continuar con su crecimiento. Es curioso notar como los japoneses dentro de una de sus mas difundidas metodologías de mejora continua tienen implementado este concepto, aún cuando hablamos otro idioma. Ellos buscan eliminar las “mudas” o desperdicios en la metodología Kaizen, metodología empresarial que ha llevado a Toyota a ser una de las empresas mas grandes y mejores del mundo. Uno de los éxitos de la metodología Kaizen es generar mejoras en los procesos, mejoras en los sistemas, acortar los inventarios y mantener siempre la óptica del ciclo de mejora continua de Demming: Planear-Hacer-Verificar-Actual con el cual la mejora se vuelve continua y sustentable generando cambios oportunos acorde a los cambios en las variables del negocio o del mercado; apoyándose siempre en el valor de la retroalimentación que los empleados pueden dar permitiendo un empoderamiento de los mismo y la creación de la idea de apoderamiento de los procesos que genera identificación, responsabilidad y mejora en todos los niveles de la organización.

El Kaizen busca la eliminación de las 7 “mudas”, lo cual logra a través de:

Sistemas de producción Just in time evitando los altos costos financieros de la acumulación de inventarios tanto de insumos como de productos terminados; consiguiendo también altos niveles de rentabilidad por su rotación de inventario.

Sistemas de gestión de calidad total generando un sistema en donde la calidad va implícita en la fabricación llegando a un nivel mucho mas lejano a la sola inspección y minimizando al mismo tiempo este gasto al generar productos “a prueba de fallos” desde el proceso de fabricación o desde la gestión del negocio.

Sistemas de mantenimiento preventivo total para eliminar tiempos muertos por maquinaria defectuosa, logrando así que las corridas de producción sean largas, se eviten variaciones y paros en el proceso.

Generación de círculos de calidad con lo cual se busca generar no solo una cultura de calidad sino, incluir las ideas de mejora desde los procesos; además de que se logra una mayor identificación empresarial.

Sistemas de sugerencia para poder captar la mejor experiencia dentro de la organización.

Despliegue de políticas como mecanismo de retroalimentación al personal acerca de los cambios que se llevan a cabo dentro de la organización.

Sistema de costeo japonés basado en el análisis de funciones, objetos de costo y flujo de costos con lo cual se pone de manifiesto los puntos de mejora en los procesos para la reducción de los costos y la mejora del valor para el cliente, siguiendo un proceso similar a la metodología ABC.

El crecimiento de las empresas, la generación de valor al cliente y la incursión en mercados globalizados siendo competitivos depende de nuestra capacidad para “mudar” nuestra perspectiva de los procesos y la manera como nuestros costos “fluyen” a través de ellos…. Como las serpientes!!!