El Costeo Meta es una técnica de modelado de costos que primero determina el precio que los consumidores están dispuestos a pagar por un producto, y luego trabaja en “sentido inverso” para determinar márgenes de ganancia y costos permitidos.
Esta técnica, planificada se convierte en un número calculado que los costos operativos no podrán exceder una vez que el diseño del producto sea aprobado y liberado. Por lo tanto, el costeo meta se aplica al inicio del ciclo de vida de un producto, durante la etapa conceptual y de diseño. Se trata de algo muy distinto al método tradicional de fijación de precios de costo+ que es utilizado comúnmente por los fabricantes.
Es más fácil y económico gestionar los costos al diseñar y conceptualizar un producto que tener que resolver luego de qué manera reducirlos o eliminarlos cuando el producto ya esté en producción.
El costeo meta en 3 pasos
Paso 1
Determinar el precio de venta objetivo. La empresa debe determinar cuánto está dispuesto a pagar el mercado por un producto. Son tres las partes interesadas que deberán considerarse en este primer paso: los clientes, los competidores y la alta gerencia de la empresa.
La empresa debe entender el valor que el cliente percibe del producto, al igual que sus actitudes y conductas de compra. Por otro lado, la empresa debe considerar y tomar en cuenta los productos sustitutos y alternativos de sus competidores. Se debe tener en mente que los clientes saldrán a buscar el mejor valor y el mejor precio. El rol de la alta gerencia será definir y ajustar las estrategias para alcanzar los objetivos de la empresa.
Paso 2
Determinar el margen de utilidad objetivo. Los márgenes de utilidad deben establecerse de modo que cumplan con las expectativas tanto de la empresa como de sus inversionistas. Son dos los enfoques que pueden aplicarse para determinar el margen de utilidad deseado: las experiencias de línea base y la presupuestación de capital usando el análisis de ciclo de vida.
Paso 3
Calcular el costo permisible del producto. El costo máximo aceptable para un producto debe calcularse como la diferencia neta entre el precio de venta objetivo y el margen de utilidad objetivo. Para que el método de Costeo Meta funcione y la empresa logre los resultados deseados, el costo máximo permisible para el producto no debe sobrepasarse. Si esto llegara a suceder, la empresa afrontaría algunos problemas. En primer lugar, se incrementaría el precio del producto para poder mantener los márgenes de utilidad deseados, lo cual resultaría en una reducción del volumen de ventas y por lo tanto la combinación óptima de ventas y precio no se alcanzaría. En segundo lugar, los inversionistas no estarían satisfechos.
Con información de Gary Cokins (Journal of Cost Management, julio/agosto 2002, Integrating target costing and ABC)