UNO. Conocer
¿Sabes qué es lo que vas a analizar? ¿Qué preguntas necesitas responder? Empieza primero con una pregunta, luego indaga qué información te puede ayudar a responderla y luego familiarízate con ella.
Un buen método de acortar la curva de aprendizaje es conversar con los dueños de la información. No dudes en ir con quienes administran los datos de forma “cruda”. Con esto estarás listo para el siguiente paso.
DOS. Alistar
Hay que asegurarnos que la información es de calidad; de ésta dependerá que nuestras conclusiones sean certeras. Busca que la información esté completa, no tenga datos faltantes o repetidos y siempre ten algo contra qué comparar.
Uno de los errores que los analistas pueden cometer es no dedicarle tiempo suficiente a preparar los datos. Como lo dice el dicho: si pones basura en un procesador de alimentos, no esperes tener carne de calidad. Tomate el tiempo necesario para esta tarea, el resto vendrá cuesta abajo.
TRES. Visualizar
Un buen gráfico tiene el poder de revelar lo que a simple vista no se ve. Utiliza los gráficos adecuados para el tipo de análisis que necesitas hacer.
Cuando hagas tus visualizaciones considera si lo que vas a representar son series de tiempo entonces puedes utilizar un gráfico de líneas; si es una correlación entre variables puedes usar gráficos de dispersión, agrupaciones categóricas puedes utilizar gráficos de barras, comparativos pueden ser una mezcla entre líneas o barras, entre otros. Hay un gráfico para cada tipo de representación que necesites.
CUATRO. Analizar
Con las visualizaciones y con la aplicación de métodos estadísticos podrás excavar más profundo en la información. De la pregunta principal, haz más preguntas y ve respondiendo de acuerdo con tu avance en el análisis.
Para el análisis será necesario que tengas afilados tus conocimientos de estadística para que puedas aplicar análisis como: regresiones lineales, histogramas, gráficos de bigotes, entre otros. No te preocupes por el cómo hacerlos, para ello ya hay soluciones de tecnología, preocúpate por el cómo interpretarlos.
CINCO. Concluir
¿Estás satisfecho con tu análisis? ¿Sí? entonces anota cuáles son las conclusiones y los hechos que la soportan. Por sobre todo hay que presentar las respuestas a las preguntas que iniciaron todo el proceso analítico.
SEIS. Presentar
No te olvides de compartir tus hallazgos; estos son importantes para la toma de decisiones. Tienes que estar preparado para la negación, eso es normal. En la medida en la que se muestran los resultados y los hechos, la aceptación siempre llega, tarde o temprano.
Y por supuesto. No olvides sentirte satisfecho por un buen análisis.
Sabemos que con seis microcapítulos apenas y vemos la punta del iceberg.
¿Te gustaría aprender más? En BiCon contamos con más de 17 años de experiencia en temas de analítica. Sería un gusto conocerte. Contáctanos.