Plantronics es una fábrica de dispositivos de comunicación con cable e inalámbricos, incluyendo la tecnología Bluetooth y DECT con múltiples aplicaciones.
Su base de trabajadores ha aportado talento y habilidades para transformar a la empresa de una entidad maquiladora a una organización que cuenta con mano de obra calificada. La empresa es considerada ahora un centro de diseño conformado por ingenieros mexicanos, es un centro de distribución internacional y un centro de atención telefónica de soporte técnico para clientes de Canadá, Estados Unidos y Latinoamérica, por lo que llegó a ser una subsidiaria que da servicio completo a sus clientes.
Los directivos se dieron cuenta que el análisis de costos era muy complejo. Inicialmente se utilizaron diferentes herramientas tecnológicas para establecer el análisis de los costos de producción, se comenzó con una metodología llamada ABC con la cual calculaban el costo del producto mediante hojas de Excel, sin embargo era una operación complicada e incompleta.
Entonces fue el momento justo para buscar otra herramienta; el software Oro fue el que se ajustaba a las necesidades de la empresa, sin embargo, la demanda de sus productos hizo que la producción creciera exponencialmente y que este software no fuera suficiente para cubrir las necesidades del análisis en sus operaciones para mejorar la rentabilidad.
Después de un estudio y análisis exhaustivo se descubrieron los beneficios y ventajas que ofrece SAS Activity-Based Management (ABM).
Este es un modelado de procesos empresariales para determinar costos, rentabilidad, toma de decisiones muy fundamentadas, agilización de procesos y el crecimiento de ingresos y reducción de costos son algunos de los elementos que influyeron para que Plantronics se decidiera por adquirir la solución.
Otro elemento que influyó en la decisión de adquirir SAS ABM fue el servicio otorgado por el partner BiCon, empresa de consultoría especializada en soluciones de medición del desempeño.
El beneficio que se destaca en esta migración hacia el SAS ABM radica en la competitividad mostrada por las plantas mexicanas, ya que ha logrado tener un papel importante para poder analizar los verdaderos costos en la manufactura, analizando hasta el más mínimo detalle y logrando con esto competir a la par de aquellos que se encuentran en el mercado.