Los datos han sido comparados por diversos autores con otro valioso recurso que es bien conocido por todos: el petróleo. Analizaremos esta interesante comparación, incluyendo las similitudes y diferencias entre ambos.
Desde el año 2006 empezamos a escuchar la frase “Los datos son el nuevo petróleo” atribuida a Clive Humby, matemático y alto ejecutivo de la cadena norte americana de supermercados Tesco. Recientemente George Firican, director de gobierno de datos e inteligencia de negocios en la Universidad de British Columbia, realizó una comparación entre ambos recursos que nos ayuda a comprender mejor el sentido de la frase de Humby.
Las similitudes…
Tanto el petróleo como los datos pueden ser transformados en diferentes productos. A partir del petróleo se pueden producir muchísimas cosas más como gas, plásticos, detergentes, tintes, artículos de higiene personal, etc. Los datos pueden convertirse en información que alimenta los procesos de toma de decisiones, humanos y de inteligencia artificial, que hacen posible el funcionamiento de vehículos autónomos, mejoras en la eficiencia de las compañías, el desarrollo de software de reconocimiento de voz y muchísimos otros avances relevantes para el ser humano.
El petróleo y los datos alimentan las economías. Los datos pueden verse como el combustible para la economía de la información y el petróleo como el combustible para la economía industrial.
El control y el acceso de una persona a estos dos recursos está relacionado con el poder que puede llegar a alcanzar. En el año 2017, el presidente ejecutivo de MasterCard le decía a su audiencia en Arabia Saudita, el mayor productor de petróleo del mundo, que los datos podían ser tan efectivos como el petróleo para generar riqueza. Los datos (y el análisis de estos) son un recurso muy poderoso para el incremento de la riqueza, fin último de toda empresa.
Un derrame o fuga, tanto de petróleo como de datos, tiene como resultado consecuencias sumamente serias y costosas. Todos sabemos que un derrame de petróleo puede afectar severamente al medio ambiente y los recursos naturales que hay en él. De forma similar, las fugas de datos causan enormes preocupaciones de seguridad y privacidad que afectan tanto a los dueños y administradores de los datos como a sus clientes.
Ambos recursos, datos y petróleo, requieren de una gestión y gobierno adecuados para que una empresa pueda obtener beneficios significativos de ellos.
Las diferencias…
El petróleo sólo se puede usar una vez. Aunque algunos plásticos se pueden reciclar para crear un nuevo producto y existen tecnologías para transformar el plástico de vuelta a petróleo, estos no son procesos comunes ni accesibles. Los datos, en cambio, pueden ser utilizados una y otra vez. Además, los datos pueden ser accedidos concurrentemente por un número ilimitado de usuarios.
Hoy en día sabemos que el petróleo es un recurso limitado. Los datos son un recurso aparentemente ilimitado, incluso considerando el creciente número de regulaciones de privacidad de datos que se están implementando.
El petróleo puede ser procesado por un limitado número de compañías alrededor del mundo. La recolección y el análisis de datos no está restringido, cualquier empresa lo puede hacer. Además, los costos de almacenamiento del petróleo son más altos que los costos de almacenar los datos.
El tiempo que se necesita para producir el petróleo y para generar los datos es inmensamente diferente. En un laboratorio, bajo condiciones artificiales, puede tomar desde algunas horas hasta días crear un galón de petróleo. Se sabe que alrededor del 70 por ciento de los depósitos actuales de petróleo provienen del período Mesozoico, que duró desde hace 252 millones hasta hace 65 millones de años. En contraste, los datos se pueden crear tan rápido como un milisegundo. Solamente en los últimos dos años, se generó el 90 por ciento de los datos en todo el mundo.
Con información de How Data Is (And Isn’t) Like Oil de George Firican, TDWI (Transforming Data With Intelligence) publications. April, 2019