En el primer semestre, las firmas de capital de riesgo invirtieron casi US$5.000 millones en compañías recién formadas, o startups, un salto de 45% frente al mismo período del año pasado y el nivel más alto desde la fiebre de las puntocom.
El capital de riesgo está expandiendo sus horizontes y tratando de mantenerse a la vanguardia de tecnologías que cambian a toda velocidad. Estas empresas buscan formas menos riesgosas de innovar, modernizar sus modelos de negocios y obtener retornos más jugosos.
La inversión de capital semilla, por ejemplo, registró un alza de casi 70% frente al primer semestre de 2013 para bordear los US$15.700 millones, según Dow Jones VentureSource.
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