Cinco mitos acerca del costeo basado en actividades
ABC administrado por tiempo vrs ABC tradicional El ABC Tradicional es un modelo de costeo de “empuje”. Se comienza con los gastos totales en varios tipos de recursos, como salarios o proveedores y luego determina que porcentaje de cada recurso esta asociado con cada producto o servicio. Luego se aplica ese porcentaje al costo total, […]

ABC administrado por tiempo vrs ABC tradicional

El ABC Tradicional es un modelo de costeo de “empuje”. Se comienza con los gastos totales en varios tipos de recursos, como salarios o proveedores y luego determina que porcentaje de cada recurso esta asociado con cada producto o servicio. Luego se aplica ese porcentaje al costo total, que genera alocaciones de costo de cada producto.

En contraste, el ABC administrado por tiempo es un modelo de costeo de “halar”. Se comienza con estimados de dos parámetros: unidades de tiempo requeridas para desempeñar una actividad y el costo por unidad de tiempo luego se multiplica esta información por la cantidad del producto. Para recursos no medibles por unidades de tiempo, la metodología de costeo puede aceptar otras medidas.

Por ejemplo, la capacidad de un centro de distribución puede medirse por el área disponible y el precio a costo por metro cubico. La capacidad de un servidor debe medirse por los gigabytes disponibles y el precio del costo de gigabytes. De esta forma, “ABC de empuje” computa el costo actual de las actividades y lo agrega a las salidas, como productos que consumen dichas actividades. “El ABC de halar” computa los costos de las actividades a tasas estándar y deja “sobras de eficiencia” y/o capacidades no usadas de varianza de costo. Pero ambos métodos ABC cuentan para la misma cantidad de gasto durante un periodo.

Mito No. 1: El ABC administrado por tiempo es una metodología nueva y revolucionaria

Las firmas de consultoría, vendedores de software y los medios han promovido fuertemente el ABC administrado por tiempo. Algunas organizaciones se apresuran a cambiar sus soluciones ABC existentes, con la esperanza de capitalizar el supuesto fondo de la nueva metodología- dicen que es mas simple, menos cara y una solución que se ajusta a todo.

El ABC administrado por tiempo es simplemente un enfoque de abajo hacia arriba de los principios del ABC, complementando en vez de reemplazar el enfoque tradicional de arriba hacia abajo. Los cálculos del costeo de “absorción-completa” es un modelo “empujado”. El otro alcance es un cálculo de costos usando tasas y cantidades que son “haladas” a través del modelo. Ambos métodos tienen su lugar dependiendo del propósito o tipo de decisión que el cálculo de costo le ayudara a hacer.

Mito No. 2: El ABC administrado por tiempo es una panacea para la estimación de costos.

El propósito primario del ABC es proveer información que los ejecutivos, gerentes y empleados necesiten para realizar mejores decisiones-particularmente decisiones que mantengan a la empresa en alineación con los objetivos estratégicos. Ambas metodologías de ABC logran esto al identificar factores estratégicos clave y áreas operacionales. El objetivo es medir, monitorear, administrar y mejorar estas áreas rápido y fácilmente. Debido a que las dos metodologías llegan a sus cálculos a través de diferentes direcciones cada una tiene mérito al proveer una variedad de visualizaciones:

Para entender la capacidad ociosa o estimada, la metodología administrada por tiempo proveerá más claridad. Para identificar áreas potenciales de ahorro de costos, el ABC tradicional proveerá una perspectiva más amplia. Para determinar el costo de las cosas y el por qué del costo, cualquiera de los métodos dará resultados precisos.

Mito No. 3: Un modelo ABC administrado por tiempo es un modelo más fácil de desarrollar y mantener

Parte del encanto del ABC administrado por tiempo es la promesa que las actualizaciones en las encuestas FTE serán más simples y menos frecuentes. Los gerentes estimarán las unidades de tiempo requeridas para desempeñar una actividad para productos específicos, y el cálculo ira en el modelo al ser multiplicado por el volumen de salidas. Sin embargo, cualquier proceso de estimación es susceptible a errores. Un error de un minuto en un tiempo estimado multiplicado por miles de transacciones puede desviar los resultados grandemente. De hecho, un error de estimación tan modesta puede posiblemente ser más grande de lo que podría ser en el ABC tradicional.

En la realidad, las organizaciones cambian constantemente y deben actualizar sus modelos para reflejar cada cambio. Kaplan aconseja una actualización del modelo ABC administrado por tiempo cada vez que suceda algún evento- ya sea el cambio en el costo de un recurso, un cambio en el requerimiento de recursos o un cambio en la eficiencia. Eso es un montón de cambio. En un mundo perfecto, si cada cosa en el modelo se basara en relaciones de conductores basados en reglas, las actualizaciones deberían ser simples. Pero en el mundo real, un modelo ABC administrado por tiempo contiene componentes del ABC tradicional para dirigir áreas del negocio donde esa metodología es más apropiada. De esta forma, la actualización de los costos de las actividades todavía tiene lugar de ser.

Mito No. 4: El ABC administrado por tiempo genera decisiones de negocio mejores y más rápidas

Al enfocarse en estándares de tiempo se puede direccionar mucha atención a la reducción de la duración en peso de tiempo en el conductor de costo de las actividades, en vez de investigar otros factores más efectivos de reducción de costo.

Mito No. 5: Solo ciertos vendedores pueden realizar ABC administrado por tiempo

Varios vendedores de software de costeo grandes pueden calcular costos basados en métodos de asignación múltiple que pueden ya sea empujar costos basados en cantidades de conductores colectivos o halar costos a través de modelos de costos basados en ecuaciones que refieren automáticamente actualizaciones a bases de datos dinámicas. Los usuarios tienen la opción de escoger cualquier método para diferentes partes de su modelo.

Las organizaciones deben ser capaces de generar los conductores que mejor se ajusten a su situación. Deben ser capaces de construir modelos de costeo sostenible que soporte el objetivo real del ABC: mejoras en la toma de decisiones. Si quiere rastrear la capacidad ociosa y usada y los costos asociados, un modelo ABC administrado por tiempo regresa al costo de la capacidad ociosa: por ejemplo, ayudando a identificar empleados redundantes o ineficientes. ABC administrado por tiempo puede también ser útil para situaciones de trabajo altamente repetitivo y márgenes de ganancia delgados como la distribución al detalle.

En contraste, si se quiere responder preguntas acerca del costo de las cosas y su porque, un modelo ABC tradicional continua siendo el mas rápido y la forma mas fácil de obtener dichas respuestas. El tiempo y esfuerzo de implementar y mantener los ABC administrados por tiempo pueden simplemente no valerlo. El ABC administrado por tiempo ofrece ventajas sobre el costeo ABC tradicional para alcanzar ciertas metas, pero no simplifica dramáticamente el proceso de crear y administrar modelos. Debe ser considerado también complementario, no un reemplazo del ABC tradicional. El ABC tradicional es todavía una forma probada de trazar y asignar costos e identificar relaciones de causa-efecto.

Traducido y resumido por Laura Contreras para BiCon.  Texto original de Tony Adkins